Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La Iglesia Nuestra Señora de la Asunción está declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de “Monumento”, el 17 de diciembre de 1991.

 

Retablo

El retablo se eleva sobre un sotobanco de piedra berroqueña, realizado por Juan Martín Nacarino en 1607 que se terminó en 1608, adaptándose a la forma ochavada del ábside. Fue realizado por diferentes autores de 1605 a 1613 y entre ellos trabajo el escultor Tomás de la Huerta, para el que trabajaron Juan Sánchez y Martín Sánchez, como ensambladores y Pedro de Córdoba, en la pintura, el estofado y el dorado.

En 1610, se le añaden al retablo los ángeles de las peanas de los apóstoles del primer cuerpo, los del segundo y los del ático encargados a Pedro de la Quadra. Los querubines que forman la peana de la Virgen de la Asunción también le pertenecen. En 1612 se inició la policromía de las imágenes y el relieve, por Francisco Polo. En 1613 se da por finalizado con las tareas de dorado realizadas por Juan Carrasco.

El retablo se estructura en tres grandes cuerpos, divididos en siete calles y un ático rematado en frontón, donde las esculturas y pinturas muestran estilos prebarroco.

En el exterior de la iglesia destacan las górgolas, que aquí se denominan ‘bocarrúos’ a lo largo del alero superior del edificio.

Iglesia nueva

La nueva parte de la iglesia consistió en dotar al edificio anterior de capilla mayor y torre, cuyo maestro cantero fue Pedro de Ybarra.

La iglesia se edificó en una planta rectangular con sillares graníticos aparejados a soga y tizón. Los muros de metro y medio de grosor están sujetos por contrafuertes.

Exteriores

La portada principal, orientada al oeste es de medio punto sin decoración con un gran arco a manera de pequeño atrio que tiene una arcada a manera de soportal. La puerta que abre al sur es un arco apuntado, insertado en un alfiz, con jambas, arquivoltas y capiteles. Sobre ella se observa un arquitrabe formado por un friso de arquillos y cruces alternantes, y cornisa con vuelos adornados con dentellones; en cada tramo hay unas gárgolas, conocidas popularmente como “bocarrúos”.

La torre

Campanario de planta cuadrada, rematada con terraza balaustrada y flameros. En ella, diversas parejas de cigüeñas anidan actualmente.

El interior

La bóveda de crucería estrellada está formada por terceletes y círculos de nervios combados en la nave central. En el transepto o crucero de la nave aparecen unos jarjamentos hasta la altura de los nervios de la bóveda reminiscencia de la antiguo construcción.

A ambos lados de transepto existen dos capillas formando los brazos del crucero. Una de ellas es de planta cuadrada, con bóveda de terceletes y claves adornadas con estrellas de seis puntas, con nervios gruesos y de sección cilíndrica; en la que actualmente se encuentra la pila bautismal. La otra capilla, la del Sagrario, también es una bóveda de terceletes con varios escudos de las familias promotoras. Conserva una imagen de una Virgen en alabastro.

También es muy venerado el Cristo de la Peña, que se encuentra en la capilla del mismo nombre. Tiene ésta una bóveda nervada a la que se accede por un arco de medio punto cerrado con una sólida rejería.

Tres capillas

Existen otras capillas como la que acoge a la imagen de Jesús Nazareno, que tiene arco escarzano, sostenida por una avanzada galería de modillones decorados en el frente. La sacristía, en el lado de la epístola, presenta una portada de estilo plateresco y su interior se decora con pinturas que imitan falsos mármoles.